Seguramente te hayas fijado en que últimamente en los productos del supermercado hay una nueva etiqueta con colores y unas letras, ¿verdad? Esta etiqueta es el Nutri-Score. Si te has preguntado qué es y para qué sirve, venimos a solucionar todas las dudas que te hayan surgido.
Para empezar, vamos a explicarte qué son y para qué sirven los etiquetados frontales de los alimentos o FOPL y el Nutri-Score.
¿Qué son los FOPL?
Las siglas FOPL pertenecen a “Front-Of-Pack-Labelling”, que en castellano sería “etiquetado frontal de alimentos”. Estos FOPL sirven para facilitar la lectura de las etiquetas nutricionales, favoreciendo así (en teoría) la elección de los consumidores de productos más saludables. De forma secundaria, se genera una presión hacia las empresas para que reformulen sus productos y obtener valoraciones nutricionales mejores que favorezcan la salud de los consumidores. Es importante subrayar que las empresas no tienen obligación de colocar este etiquetado, ahora mismo es totalmente voluntario para complementar la etiqueta del producto1,2.
En el mundo tenemos muchos tipos de FOPL como octógonos negros, las cerraduras, el semáforo y muchas más. Pero la que nos concierne en este post es el Nutri-Score.
Imagen 1. Tipos de FOPL.
Historia Nutri-Score ¿Por qué se creó?
El origen de Nutri-Score está en Francia. Se creó con el objetivo de informar a los consumidores sobre la calidad nutricional de los productos de manera sencilla. Esta preocupación viene derivada del aumento de obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cánceres en la población francesa3.
Imagen 2. Hábitos no saludables.
Para hacer frente a este problema, no solo en Francia sino a nivel mundial, un equipo de investigadores de Oxford desarrolló en 2005 un sistema que se basa en atribuir puntos en función de la composición nutricional por 100g de producto (se explicará más adelante). En ese momento se hizo para regular la publicidad destinada a los niños y fue validado por la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (Food Standards Agencia, FSA). Curiosamente, este mismo sistema, se utilizó como base para crear Nutri-Score3.
España, al igual que Francia, debe hacer frente a importantes problemáticas nutricionales que suponen un coste humano, social y económico considerable. Las cifras de sobrepeso y obesidad en España han sido evaluadas en diferentes investigaciones y el resultado ha sido para alarmarse, el 80% de los hombres presentará obesidad o sobrepeso de aquí a 8 años (2023)3,4.
Entonces, es ¿Nutri-Score ayudará a mejorar la salud de la población o no?
¿Cómo funciona Nutri-Score?
Entender y leer el Nutri-Score es muy fácil gracias a su código de colores y de letras. La etiqueta tiene una escala que va de verde oscuro a rojo junto con las letras que van de la A a la E. La A verde oscura indica que el producto tiene muy buena calidad nutricional y la E roja indica todo lo contrario 1.
Imagen 3. Gráfico Nutri-Score.
¿Y por qué el código de colores y letras? Al principio del post te hemos comentado que este sistema lo idearon unos investigadores de Oxford, bien pues vamos a ver en qué se basa esta selección de “qué es saludable” y “qué no es saludable”.
El sistema de Nutri-Score1 se basa, de forma general, en una puntuación en la que cuanto menos punto se obtenga mejor (verde) y cuantos más puntos peor (rojo). ¿Cuáles son los factores que suman y restan? Veámoslo a continuación:
- Suman (malo): calorías, azúcares, grasas saturadas y sal.
Restan (bueno): porcentaje de frutas o verduras usan para obtener el producto final (incluidos los aceites de oliva, colza y nuez), y el aporte de proteínas y fibra.
Imagen 4. Algoritmo Nutri-Score (Fuente: Juan Revenga).
Ahora que ya sabemos qué es y cómo funciona Nutri-Score, vamos a lo que verdaderamente nos ha llevado a escribir este post ¿es realmente Nutri-Score una buena guía para elegir los productos más saludables?
Para dar respuesta a esta pregunta hay que hablar sobre diferentes puntos a tener en cuenta.
En primer lugar, sabemos de hace tiempo que valorar la calidad nutricional de un producto por su cantidad de calorías no asegura que un alimento sea mejor que otro. Porque, por ejemplo, 100g de aguacate tiene más calorías que 100g de jamón cocido y no por ello es más saludable (todo lo contrario). Del mismo modo pasa con las grasas saturadas que están incluidas en el apartado de no beneficiosas para la salud. Actualmente, el tema de las grasas saturadas se encuentra en controversia.5–7 Según los últimos estudios científicos, no se puede confirmar si son tan malas para la salud como se ha transmitido históricamente. Lo importante es tener claro la procedencia de estas grasas más que la composición del alimento en sí. Por ejemplo, el AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) contiene 14g de grasas saturadas por 100g y un bollycao 2,3g, ¿piensas por ello que el aceite de oliva es más perjudicial para nuestra salud que un bollycao? Obviamente no. En su lugar, se debería optar por usar este tipo de etiquetados para grupos de alimentos o categorías siendo la más saludables las verduras, frutas, frutos secos naturales, legumbres, etc., y los menos saludables toda clase ultraprocesados (bollería, refrescos, fritos, etc.).
Ocurre lo mismo con la sal, el contenido en fibra, los azúcares. Los valores que se dan favorecen a la industria alimentaria etiquetando productos no saludables como saludables. Por ejemplo, en el azúcar hay vía libre hasta que el producto tenga 45% de su contenido en azúcar cuando las recomendaciones dicen que no debe superar el 5%8. De este modo muchos productos que podría ser saludables como las conservas o los encurtidos (hay que valorar los ingredientes antes de poder evaluar si un producto es saludable o no) sufren a la hora de ser puntuadas, hecho que no sucede con muchos ultraprocesados.
Imagen 5. Cambio grupos alimentos.
Por otra parte, el Nutri-Score lo respaldan numerosos estudios científicos en los que los resultados, supuestamente, demuestran que este etiquetado/FOPL es el que mejores resultados da en cuanto a elección de compra y mejora de la salud en los clientes. Sin embargo, creemos que es importante realizar un análisis crítico sin ningún conflicto de interés sobre estos estudios.
La mayoría de los estudios los han realizado los propios creadores, por tanto, existe un cierto conflicto de interés.9–11 Otros estudios están basados en casos hipotéticos12 de compra en lugar de casos reales de una cesta de la compra de la población media; otros13 tienen resultados bastante bajos como para tenerlos de referencia, por ejemplo, que la compra mejore un 1-2%14 o la comparativa con otros sistemas FOPL y que Nutri-Score solo supere por décimas al resto de sus competidores15.
El Nutri-Score es un sistema reciente al que le falta mucha evidencia científica (fiable) que la avale para que sea una medida óptima para la salud de la población.
Mientras, desde Ibions te recomendamos que elijas tus productos dependiendo de su naturaleza y de los ingredientes que contenga, que sean de calidad y ausentes de aditivos.
Si has sido diagnosticad@ de cáncer y tienes dudas sobre el Nutri-Score u otro tipo de pregunta sobre alimentación y cáncer, consulta con nosotros en el +34698906802 o por mail en info@ibions.com. Estaremos encantados de ayudarte.